La cama del perro
El área de descanso designada para los
animales domésticos debe poseer características específicas para garantizar
beneficios tanto fisiológicos como psicológicos. Si bien los perros pueden
dormir en cualquier lugar, es fundamental brindarles un refugio adecuado contra
las condiciones climáticas adversas, independientemente de su raza o entorno
vital, ya sea un departamento urbano, un jardín o una casa de campo.
Se debe asignar un espacio fijo,
tranquilo y protegido como refugio específico para el perro, equipado con una
cama o colchoneta lavable. Como los perros suelen unirse a las familias a una
edad temprana, es importante anticipar su tamaño adulto al seleccionar su lugar
de descanso permanente. La mayoría de los perros residen en el interior con sus
dueños, y su ropa de cama debe elegirse en función de su tamaño final. Los
perros de tamaño miniatura o pequeños generalmente prefieren cestas, camitas o almohadones,
mientras que los de tamaño mediano a gigante prefieren camas o colchonetas, que
también pueden usarse dentro de las casillas o cuchas.
El espacio elegido para dormir no debe
ser excesivamente frío o húmedo, y de ser posible, se recomienda que su
ubicación permanezca en el mismo lugar desde su llegada. Cuando llega un
cachorro por primera vez, puede sentirse desorientado y ansioso debido a la
separación de su madre y su entorno familiar. Aunque busque consuelo durmiendo
con sus dueños, es fundamental resistirse a esta demanda inicial para evitar
futuros malentendidos de rechazo.
Por higiene, la ropa de cama del perro
debe ser fácilmente lavable, evitando diseños con grietas difíciles de limpiar
que puedan albergar suciedad o parásitos.